Hay dos nichos en los muros exteriores del edificio de la sede de la Royal Geographical Society (RGS), en la calle de Kensington, en Londres. Atesoran las estatuas de los dos exploradores que probablemente más fama han dado a esta institución británica, el irlandés Ernest Shackleton y el escocés David Livingstone. Dentro, sobre los muros que rodean las escaleras, en algunos casos flanqueando los pasillos, hay enormes pinturas de otros pioneros como Robert Falcon Scott, Henry Stanley, Richard Francis Burton y John Speke.El edificio rezuma devoción por estos aventureros sobre cuyas proezas se ha cimentado el respeto que inspira la RGS en todo el mundo, y algunos de los que pasean entre sus viejas paredes han acabado por preguntarse, tal vez mirando con nostalgia los retratos, adónde ha ido a parar el tiempo de las expediciones.Se trata de miembros con derecho a voto cuyas demandas han dividido a la institución en dos: los que quieren regresar a la era de la aventura y los que creen que ya no hay nada por explorar y que la RGS debe centrarse en lo académico. Los primeros, una facción rebelde integrada por geógrafos relativamente jóvenes, defienden que la sociedad no sería nada, o sería muchísimo menos, si no hubiera ayudado a Shackleton a atravesar la Antártida, a Hillary a coronar el Everest y a Livingstone en su odisea africana. Y al argumento de que no hay ya nada que descubrir responden con lo siguiente: hay medio Amazonas sin explorar; grandes extensiones de selva virgen en el Congo, Nueva Guinea y Vietnam, y un lecho marino del que apenas se sabe nada.
Un 'monty python', al frenteTras perder la votación, la única esperanza de los rebeldes, casi el único motivo para pensar que acaso ese fabuloso archivo no está aún cerrado, radica en el casi seguro nombramiento de Michael Palin a la cabeza de la RGS. Sí: el de Monty Python.Palin, que lleva casi 30 años haciendo documentales de viajes para la televisión (un explorador moderno, o trotamundos), asumirá el cargo en dos semanas. El líder de la facción rebelde, Alistair Carr, ha dicho que confía en que se mostrará "más abierto". El antiguo comediante ha hecho prueba de elegancia y no ha cerrado puertas: "Quiero saber más del tema. Lo estudiaré".