viernes, 26 de junio de 2009
Los trenes abandonados de Alaska
La historia de este Post comienza hace algo más de 100 años en uno de los lugares más recónditos del planeta: en un pueblo minero llamado Nome, en Alaska.Allí a principios del siglo XX surgió una breve fiebre del oro que llevó a las autoridades a proyectar una linea de tren que conectara este floreciente negocio minero.Así comenzó una increíble historia que llevaría los trenes desde New York hasta Alaska para construir una linea de ferrocarril en los difíciles y lejanos parajes de Norte America.
Originalmente, hasta 1881, los trenes estaban siendo utilizados en las lineas elevadas de la ciudad de Nueva York y, en 1903 fueron transladados en barco hasta Alaska para iniciar la Linea Minera Nome.
La linea ferroviaria que iba a trasladar los sueños de toda una comunidad se inauguró el 19 de Junio de 1903 y unía más de 70 millas de pequeños pueblos mineros al norte de Alaska.Sin embargo, como suele ocurrir en muchos casos, no es oro todo lo que reluce y en 1907 la Compañia quebró, llevándose las ilusiones de los habitantes de aquellas comarcas.Los trenes se quedaron aparcados durante un tiempo, mientras se pensaba qué hacer con ellos... Pero, al parecer, la naturaleza ya lo había decidido y en 1913 unas intensas lluvias trajeron el destino final de aquellos trenes.Las tormentas de aquel verano fueron muy fuertes, el rio Solomon se desbordó y las inundaciones posteriores arrastraron los trenes, sacándolos de las vías y dejándolos esparcidos por todas partes.Desde aquellas inundaciones de 1913, los trenes han permanecido allí, fuera de sus railes y se han convertido en un recordatorio de lo rápidos que pueden desvanecerse los sueños dorados.
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