No es una nave espacial o un extraño dirigible, es el Gran Teatro Nacional de China – conocido con propiedad como “el huevo”- en la ciudad de Pekín, un auditorio con capacidad para 6500 personas y que fue proyectado por el arquitecto francés Paul Andreu. En la fotografía el reflejo en el agua convierte la cúpula del auditorio en un extraño huevo con piel de titanio.Vía:Pasa la Vida
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